La salsa bechamel es considerada como una “salsa madre” porque a partir de ella se preparan una infinidad de recetas.
El origen de la salsa bechamel se la disputan italianos y franceses. Sin embargo, la versión más firme apunta a que el inventor de esta salsa blanca fue el cocinero francés del duque Louis de Béchameil.
La salsa bechamel, aunque un tanto diferente a la que se conoce actualmente, apareció por primara vez en el libro de cocina titulado Le Cuisinier Français, publicado en el año 1651 por el cocinero François Pierre de La Varenne, chef de Nicolas Chalon du Blé, marqués de Uxelles.
Tipos de salsa bechamel
La salsa bechamel se caracteriza por el uso de la masa llamada “roux”, que se prepara con harina sofrita en mantequilla y sirve de base para esta salsa madre.
Asimismo, existen variantes de la bechamel como la Mornay que se prepara con yemas de huevos y queso rallado. La clásica Supreme elaborada con caldo de pollo y crema. La Thermidor con mostaza y vino blanco, empleada para pescados y mariscos. Entre otras variantes.
¿Cómo prepararla?
Sin duda, la versatilidad de la bechamel permite elaborar diferentes recetas, por eso te mostramos de manera sencilla cómo prepararla.
Para seis personas necesitas 50 gramos de mantequilla, 50 gramos de harina de trigo, 600 mililitros de leche, sal y nuez moscada al gusto.
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